martes, 8 de mayo de 2012

Reparación de lunas laminadas

La reparación de una luna laminada frente a la tradicional sustitución por una nueva presenta varias ventajas entre las cuales puede destacarse, el ahorro económico en materiales utilizados, evita los desplazamientos innecesarios ya que las reparaciones pueden ser realizadas a domicilio, se mantiene la luna original montada en fabrica y una mejora del medio ambiente al disminuir el número de desechos.

La técnica de reparación Glas- Weld Systems esta basada en la extracción del aire atrapado en el interior de la rotura y el relleno de la misma con una resina de propiedades ópticas adecuadas.


Este equipo se compone de un cómodo maletín en el que se transportan todos los componentes necesarios para realizar la reparación, así como una batería que proporciona la energía eléctrica necesaria para completar el proceso.




El PRO-VAC es un extractor de aire e inyector de resina en un solo aparato que se monta perpendicular al cristal con la ayuda de un soporte y que lo mantiene en contacto con el daño. Con sucesivos ciclos de vacíopresión se consigue hacer vacío necesario para la extracción del aire que se encuentra atrapado en el interior de la rotura para, a continuación, empezar a llenarlo de resina.



Tanto los tiempos de vacío como los de presión varían en función del tipo de daño que estemos reparando, del tipo de resina que se utilice, así como de la temperatura a la que estemos llevando a cabo la reparación. La técnica GLAS WELD SYSTEMS de reparación de lunas laminadas utiliza diferentes tipos de resinas, más o menos viscosas, para adecuar el material de relleno a utilizar, al tipo de daño y a la temperatura ambiente a la que se va a efectuar la reparación.
Una vez que el daño se ha rellenado totalmente y nunca antes, procederemos a la curación de la resina mediante el uso de la lámpara de luz ultravioleta de la que va dotado el equipo, ya que de esta forma obtendremos un curado más preciso y regular de la resina y podremos garantizar una optima calidad de reparación. 
Una vez que hemos conseguido una correcta curación de la resina, utilizaremos otras, llamadas resinas de acabado, para la reparación del cráter (llamamos cráter al punto exacto donde ha impactado la piedra y en el cual se ha producido un desprendimiento de cristal) con el fin de mantener la continuidad superficial del vidrio. Esta resina de acabado también ha de curarse con la lámpara de luz ultravioleta.
Por último y con el fin de trabajar sobre la estética de la reparación y conseguir un resultado satisfactorio para el cliente, debe aplicarse un pulimento que garantiza el acabado final y con el que se consigue brillo en la superficie de la zona reparada. 
Además de los componentes principales, el equipo va dotado de otros elementos y productos accesorios que permiten un acabado óptimo en la reparación: un taladro que se utiliza para abrir vías de acceso de la resina al interior del daño cuando éste es muy cerrado ó en las fisuras para estabilizar los extremos de éstas, un adaptador de boca ancha que nos permite abordar daños cuyo diámetro de cráter exceda de la medida estándar del PRO-VAC, un adaptador de esquina que nos permite reparar en zonas próximas a los bordes del cristal, punzones para retirar las posibles partículas de cristal sueltas que haya en el daño, diversos elementos y consumibles para eliminar la humedad, espejo articulado para ver el daño por la parte posterior, retenes de recambio, cuchilla para retirar el material sobrante, lima, tijeras, jeringuillas, cepillo, equipo de seguridad (gafas y guantes protectores), limpiador para el pro-vac y lubricantes para las ventosas y las brocas.


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