lunes, 5 de diciembre de 2011

Herramienta básica de carrocero

MARTILLO DE CARROCERO:

Se usa para el aislado y desarrollado, los hay con doble cara, peña larga, corta y sin peña, normalmente son de boca plana pero también los hay con boca abombada y con bocas fresadas para recoger la chapa.
Se utilizan normalmente en función de la forma y accesibilidad de la pieza que se vaya a reparar.
Como se aprecia en las imágenes, los hay de varios tipos.






MARTILLO DE BOLA:

Los martillos de bola grandes, por su peso y tamaño no se usan para alisados, a no ser que se trate de chapas gruesas. Son martillos perfectos para deformaciones con grandes estiramientos, por ejemplo para aliviar tensiones en largueros.


MAZA:

Tipo de martillo usado en reparaciones de carrocería para reparar grandes deformaciones en cualquier parte del chasis o refuerzo de la estructura.
En ocasiones, se usan tacos de madera grandes para proteger la zona de la carrocería a golpear, y así, no deformarla al recibir el impacto de la maza.







MARTILLO DE LIMA, LIMA DE REPASAR:


Se usan como el martillo de carrocero, para desabollado y alisado, pero con la ventaja de que al ser dentados, expanden menos la chapa que los martillos lisos. Normalmente se usan con bastante frecuencia.
Se escoge el martillo de lima, o la lima de repasar, en fución de la pieza a reparar y sus formas, por ejemplo, la lima de repaso, al tener mas superficie de impacto, se suele usar mas en piezas grandes como paños de puerta, laterales, etc.


MARTILLO DE NYLON:

Son martillos de plástico que dañan menos que los metálicos y sólo se usan con ese fin, el dañar y marcar la chapa lo menos posible.
En estos martillos las bocas de nylon son tratadas para una vida más larga y una mayor seguridad de trabajo
Este tipo de martillo se usa bastante en chapa y aun más en mecánica.




MAZA DE GOMA: 

Hoy existen en el mercado mazas de goma denominadas sin rebote, las mas habituales son las de mango de madera.
Igual que el anterior, pero al ser de caucho es aún más blando y es usado en infinidad de trabajos por los chapistas tanto para conformar chapa como para montajes y ajustes de piezas y accesorios.




CORTAFRÍOS, CINCELES Y BURILES:


Los cortafríos, cinceles y buriles, son herramientas manuales, se usan para cortar, desbastar, dar formas y desunir piezas de la carrocería en frío, pero deben usarse con precaución, porque dañan y deforman la chapa.
Siempre que nos sea posible, elegiremos para cortar chapa una sierra neumática, arco de sierra, etc., en lugar de cinceles, puesto que aumentaremos la calidad de nuestra reparación y las piezas encajarán mejor unas con otras.


      
GRANETES:


Se usan a martillo en la chapa para marcar, y sobre todo, para posteriormente, hacer taladros precisos. Por ejemplo si queremos hacer un agujero de 10mm en la chapa y que no varíe de posición ni lo más mínimo. Deberemos marcar el punto exacto con el granete (dándole un golpecito de martillo al granete y si es posible con la ayuda de alguien, entibando por el otro lado de la pieza con un tas, para que no haya ninguna deformación. Solamente es cuestión de hacer una pequeña marca y nunca un fuerte golpe con el martillo). Taladraremos en ese punto aumentando progresivamente el diámetro de la broca, para así ir ampliando de manera proporcional el diámetro del agujero.

      

BOTADORES:

En chapa se usan por ejemplo para extraer pasadores de algunas bisagras, remaches, etc.


  
TASES-SUFRIDERAS: 

Las sufrideras o tases, son unas de las principales herramientas de los chapistas, y son usadas como entibo para la reparación de abolladuras.
Se trata de unas herramientas pasivas manuales fabricadas en acero, provistas de varias caras con diferentes formas, para que se golpee entre éstas y la chapa, por zonas más o menos enfrentadas y facilitar así el retorno de la chapa a su forma original.
Las hay de muchas formas, y elegiremos aquella que mejor se adapte a la forma original de la chapa a reparar.




Nociones a tener en cuenta sobre los tases:
Los golpes del martillo a la hora del entibo con un tas, deben darse de forma que el plano del martillo asiente paralelamente como se muestra en la imagen de la derecha, por tanto, no debemos golpear con el martillo inclinandolo y de ésta manera, no se marcara ni la chapa que estamos reparando, ni el tas que estemos utilizando en tal reparación.
Lo bueno de cualquier tas, es que podemos utilizar cualquier cara de él, según nos convenga para la reparación de una pieza.
      










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